¿Y cómo son las cosas? realmente son como las queremos ver, imaginemos que te cruzas con alguien y si no te saluda como siempre, piensas que está enojado por algo que tu hiciste; envías un email y si no te contestan piensas que a esa persona no le interesa lo que le has escrito; le propones un plan a tu pareja o a un amigo y si no te dice nada supones que no le gusto … ¿Te pasan cosas así? Apuesto a que sí, pero no solo a tí, nos pasan a la mayoría.
Todos, cada día, sacamos conclusiones sin saber si son ciertas o no. ¿Te has dado cuenta de lo mucho que nos estamos limitando cada vez que hacemos esto? ¿O más bien sera que somos nosotros quienes les damos forma con nuestra manera de mirarlas? Piénsalo…
Cuando te observas a tí mismo…Cuando observas tu realidad…Cuando observas a las personas con las que te relacionas. ¿Son así o eres tu quien las ve así por cómo TÚ las estás mirando? Muchas veces nuestra mirada hacia las personas condiciona lo que vemos.
Por ejemplo:
Es importante saber de qué forma TU manera de mirar te está condicionando, o sera que tu realidad es subjetiva y depende de TU manera de mirarla.
Nuestra mirada y nuestros prejuicios condicionan como queremos ver nuestra vida, la de los demás y el mundo que nos rodea. Por eso cuando las gafas con las que miramos la vida, los seres humanos, nuestro entorno, están muy sucias, hay que limpiarlas. Pero ¡Ojo! no los demás, las debes limpiar tu, empezando por darte cuenta lo que te está pasando.
Hoy te pregunto:
Ten en cuenta que muchas veces las cosas no son como tu las estás viendo, busca siempre tu bienestar, depende de tí, y solo TU tienes en tus manos el poder para crear la vida que quieres.
Cada día, cada momento, cada situación, cada instante de tu vida, lo que crees… SOLO LO CREAS TU